El pasado viernes, 6 de mayo, volvimos a dar voz a las mujeres que pelearon por ser vistas y para abrir camino a las que vinieran detrás.
Nos recibieron María Moliner y Juan Ramón Jiménez, anunciándonos desde el cielo, regocijándose de los cambios que sobrevinieron hasta conquistar los derechos de los que disponemos hoy, aunque nos quede un buen trecho que transitar.
Con una Sherezade reivindicando su pasión por cada historia y su habilidad por burlar la muerte...
Llegó la superación de Hellen Keller y el tesón de su maestra Anne Sullivan...
Seguido del valor de Pepa al comenzar a amarse a si misma y mostrar su belleza oculta...
Y el coraje de una Cenicienta muy particular que se plantó ante el príncipe descalza y que mandó a volar a las perdices...
Aparecieron Marcela y Elisa, reivindicando ante viento y marea su amor hasta el final..
Seguidas por las tres grandes mujeres afroamericanas que se alzaron "sentándose" en un autobús...
Hasta llegar a la complicidad en el paraíso que solo Eva y Dios comparten...
El broche final fue con Gioconda Belli y su "Dios me hizo mujer"...que acabó de encandilar a un público entregado que, emocionado no paraba de aplaudir...
Y nosotras en el escenario con el público arrobado por cada historia, quedamos atrapadas y embelesadas por su cariño, su agradecimiento y el orgullo de compartir nuestra condición de mujeres y nuestra pasión por narrar.
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